- Pastoreo enRED se está llevando a cabo en Calahorra (La Rioja) por un ganadero local, la empresa Agrovidar, el gobierno autonómico y el ayuntamiento del municipio
- El Grupo Red Eléctrica prevé replicar la iniciativa a otras regiones por los beneficios que ofrece en mejora de la biodiversidad, mantenimiento de una actividad en recesión -el pastoreo-, y lucha contra despoblación rural
- Un estudio de la Universidad de Alcalá ha demostrado que el uso del ganado en las labores de mantenimiento de la red de transporte de energía eléctrica refuerza los servicios ecosistémicos de aprovisionamiento, regulación y culturales, favoreciendo la biodiversidad y el bienestar de la sociedad
El Grupo Red Eléctrica está desarrollando en Calahorra (La Rioja) un proyecto piloto pionero en España para controlar el desarrollo de la vegetación situada bajo las líneas de transporte de electricidad mediante el pastoreo de ganado ovino. La iniciativa, Pastoreo enRED, incorpora conocimiento e innovación tecnológica a la ganadería extensiva, ya que la supervisión del estado de la vegetación se realiza mediante vuelos de teledetección (drones) y el seguimiento de las ovejas se realiza mediante la colocación de collares con GPS a algunos ejemplares.
El proyecto previene los incendios forestales, fomenta la biodiversidad e incrementa el capital natural. Además, impulsa un nuevo yacimiento de empleo para quienes ejercen el pastoreo, favorece el recambio generacional, el desarrollo socioeconómico de las zonas rurales y fija su población. El Grupo Red Eléctrica prevé replicarlo a otras regiones del país.
“La red de transporte de Red Eléctrica tiene unos 44.000 kilómetros bajo los que hay calles de seguridad que hay que podar para evitar que la vegetación crezca y alcance los cables. Si conseguimos que lo hagan las ovejas locales, que al pastar bajo las líneas reducen los arbustos más grandes y favorecen la aparición de hierba, estamos haciendo un servicio ecosistémico notable”, explica el director de Sostenibilidad del Grupo Red Eléctrica, Antonio Calvo.
El proyecto se desarrolla en el monte de utilidad pública “Los Agudos”, un área forestal enmarcada en el término municipal de Calahorra que atraviesa la línea eléctrica de 220 kilovoltios (kV) Quel-La Serna, propiedad de Red Eléctrica, una infraestructura clave para el Valle del Ebro.
Jesús Garcia, ganadero de Aldeanueva de Ebro que cuenta con 700 ovejas y la empresa riojana especializada en soluciones agroambientales sostenibles Agrovidar, son los encargados de desarrollarla con la colaboración de la Consejería de Sostenibilidad y Transición Ecológica del Gobierno de La Rioja y el Ayuntamiento de Calahorra.
“Desde el Gobierno de La Rioja apoyamos Pastoreo enRED porque tiene la virtud de combinar beneficios para la biodiversidad y los pastores de la zona, a cuyos rebaños proporciona alimento en unas infraestructuras de Red Eléctrica que necesitan ser limpiadas”, señala el consejero de Sostenibilidad y Transición Ecológica del Gobierno regional, Álex Dorado. La alcaldesa de Calahorra, Elisa Garrido, añade: “Para nuestro municipio es un orgullo haber sido pioneros en este proyecto que une la más antigua tradición del pastoreo con las nuevas tecnologías para mejorar el futuro de nuestro país y del planeta”.
El proyecto ha sido objeto de estudio por parte de la Universidad de Alcalá, a cargo de un grupo de investigación dirigido por el catedrático de Ecología Antonio Gómez Sal, que ha demostrado que el uso del ganado en las labores de mantenimiento de la red de transporte de energía eléctrica potencia los servicios de los ecosistemas de regulación, culturales y de aprovisionamiento y favorece la biodiversidad y el bienestar de la sociedad.
Tecnología y tradición en un proyecto a replicar en otros territorios
Pastoreo enRED surge como la alternativa más sostenible para desbrozar las “calles de seguridad” bajo las líneas de la red de transporte en áreas forestales donde el desarrollo del arbolado ha de ser controlado para que no alcance los cables conductores. Habitualmente, estos trabajos de poda y tala se llevan a cabo con maquinaria, pero el pastoreo recurrente se ha evidenciado ideal para este fin por efecto de la ingesta de vegetación que hacen los animales, del pisoteo, del sesteo, esto es, el tiempo que permanecen tumbados, y del redileo, la materia orgánica que dejan. Con el continuado paso del ganado se modifica la composición de las especies vegetales, ya que cuando las ovejas consumen los brotes de matorral, debilitan su vigor y su capacidad de rebrote mientras que se estimula la aparición de vegetación herbácea más palatable.
Los trabajos comenzaron en octubre del 2019. Tras la toma de imágenes multiespectrales del terreno con drones para conocer el estado de vigor de la vegetación, se elaboró un plan de pastos para conseguir el mejor aprovechamiento por parte del ganado y delimitar de forma digital las áreas de intervención prioritaria (un corredor de 3,5 kilómetros de longitud y unos 30 metros de ancho), de aquellas a preservar por existencia de procesos erosivos.
La colocación de dispositivos GPS en algunos ejemplares del rebaño ha permitido conocer detalladamente su localización y su permanencia en cada área. Los vuelos de dron, los sistemas de información geográfica y la teledetección han facilitado la gestión y coordinación de las labores de desbroce. “Las nuevas tecnologías están siendo de vital importancia para el desarrollo de este proyecto”, expresa el director de Agrovidar, Gonzalo Villalba.
Con este proyecto se pretende crear una guía práctica que permitirá llevar a cabo actuaciones similares de forma rápida y práctica en otras zonas de la comunidad autónoma de La Rioja y del resto de España, aunando tecnología al apoyo a la agroecología y a la ganadería extensiva, hoy en riesgo de extinción. “Estoy vendiendo los corderos al mismo precio que hace 40 años y no me puedo ni ir de vacaciones porque no tengo a quien dejar las ovejas”, declara el ganadero, Jesús García y apostilla: “Yo le veo grandeza y beneficio para todos que yo esté aquí con mi ganado limpiando debajo de la red eléctrica”.
El compromiso del Grupo Red Eléctrica con los espacios rurales donde se sitúan los tendidos eléctricos y su apuesta por la sostenibilidad y la lucha contra la despoblación, unido a la experiencia de Agrovidar en el uso de la tecnología aplicada a sistemas de manejo agroecológico y a la participación del pastor ha permitido hacer realidad este claro ejemplo de la fértil cooperación entre empresas que operan en el territorio, ganaderos y administraciones.