Los aspectos más significativos del comportamiento del sistema eléctrico español en 2010 han sido la moderada recuperación de la demanda de energía eléctrica, la ruptura de la serie histórica de años secos que se inició en el 2004 y el notable ascenso de la generación basada en energías renovables.

El aspecto más destacado del comportamiento del sector eléctrico español en el 2007 ha sido de nuevo la evolución del crecimiento de la demanda de energía eléctrica y el impulso de nuevas medidas regulatorias entre las que destaca la publicación de una nueva ley del sector eléctrico.

El aspecto más significativo del comportamiento del sistema eléctrico español en el 2011 ha sido el descenso de la demanda de energía eléctrica hasta situarse en un nivel comparable al del 2006. Este descenso se debió a la confluencia de dos factores. Por un lado, la progresiva reducción de la actividad económica española, y por otro, las suaves temperaturas que han caracterizado el conjunto del año 2011.

El aspecto más significativo del sistema eléctrico español en 2012 ha sido de nuevo el comportamiento de la demanda de energía eléctrica que continúa estancada en niveles de 2006, lo que es coherente con la trayectoria contractiva de la economía española que cerró el año con una caída del Producto Interior Bruto (PIB) del 1,4 %.