Red Eléctrica, la empresa de Redeia responsable de la operación y transporte del sistema eléctrico nacional, ha iniciado los trabajos de limpieza y restauración de tres casamatas de armamento defensivo en Bristol, Corralejo, integradas en el conjunto de fortificaciones construidas en el norte de Fuerteventura durante la II Guerra Mundial.
La intervención comprende la limpieza de las casamatas y su posterior restauración mediante la consolidación de los elementos constructivos de las fortificaciones, evitando su degradación, y se realiza de acuerdo con la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de la línea DC Puerto del Rosario- La Oliva 132 kV.
En el contexto de la Segunda Guerra Mundial se llevaron a cabo una serie de fortificaciones o trincheras en el archipiélago canario como defensa ante una posible ocupación del bando aliado.
En la costa oriental de la isla de Fuerteventura se contabilizan 47 nidos de ametralladora y 8 casamatas. De estas, cinco están situadas en el norte de la isla, para la defensa antiaérea en Corralejo. Otras tres, en el sur, destinadas a cubrir la zona de Jandía con baterías de costa en la Cuesta de la Pared. Todos estos datos proceden del estudio “Catálogo de fortificaciones militares de la II Guerra Mundial en Fuerteventura” realizado por los investigadores Javier Sánchez Sosa y Yubal Curbelo Cabrera.
Las casamatas objeto de restauración por parte de Red Eléctrica se componen de un foso circular y plataforma de hormigón, donde se situaba la pieza fija de artillería. El acceso desde el exterior se realiza a través de un túnel en rampa. Desde el foso, y a través de un túnel, se tiene también acceso a dos dependencias destinadas a almacén de munición y pólvora, o refugio antiaéreo en caso de bombardeo.
Las casamatas forman parte de un conjunto de infraestructuras que incluye el emplazamiento para un proyector de luz, un puesto de tiro excavado y hormigonado, y un búnker para el puesto de mando y observación, desde donde se avisa a la artillería de las casamatas.