Inelfe adjudica los contratos principales para el proyecto de interconexión por el Golfo de Vizcaya

La compañía, participada a partes iguales por Red Eléctrica y su homólogo francés, ha acordado la adjudicación de los contratos de ingeniería, fabricación y construcción (EPC) de la interconexión eléctrica por el Golfo de Bizkaia.

Inelfe, la compañía participada a partes iguales por el operador y transportista del sistema eléctrico español, Red Eléctrica, y su homólogo francés, Réseau Transport d’Électricité, responsable de la construcción y puesta en servicio de todas las interconexiones eléctricas entre ambos países, ha acordado la adjudicación de los contratos de ingeniería, fabricación y construcción (EPC) del proyecto de Interconexión del Golfo de Vizcaya, que unirá los sistemas eléctricos de Francia y España, con beneficios para los sistemas de ambos países y el conjunto del sistema europeo.

El proyecto incluye dos enlaces en corriente continua de alta tensión (HVDC), con una capacidad de 1000 MW cada uno. Los contratos EPC para los casi 1600 km de cables HVDC submarinos y terrestres han sido adjudicados a NKT HV CABLES y PRYSMIAN POWERLINK, respectivamente, dos empresas con amplia experiencia en la instalación de cables submarinos. Por su parte, el contrato EPC para las estaciones conversoras, se ha adjudicado al consorcio formado por HITACHI ENERGY/VINCI, compañías líder mundial en tecnología y sector de redes eléctricas y en el de energía y construcción, respectivamente. El último EPC para la obra civil de los cables terrestres está aún en fase de licitación y se adjudicará a lo largo de 2023.

Durante las próximas semanas Inelfe entablará negociaciones bilaterales con cada proveedor, con el objetivo de firmar sendos contratos antes de mayo de 2023.

La adjudicación se ha producido tras la declaración conjunta de los reguladores de España y Francia, CNMC y CRE respectivamente, confirmando el interés por avanzar en el proyecto con una nueva evaluación de los costes, que ascienden a 2.850 millones de euros, con un margen de riesgo de 250 millones. Fruto de este acuerdo, los reguladores también han modificado el reparto de costes entre ambos países para tener en cuenta el contexto actual económico, financiero y energético.   

Este hito representa un paso determinante para la materialización de la futura interconexión del Golfo de Vizcaya, un proyecto esencial que servirá para reforzar la seguridad y la calidad del suministro en ambos sistemas eléctricos, avanzar en la integración de energía libre de emisiones, y crear un sistema más eficiente que genere ahorros que se trasladen en un beneficio para los consumidores.

Se prevé que las obras puedan iniciarse tras el verano de 2023.

Como proyecto de interés común (PCI) a nivel europeo, la Unión Europea aprobó en 2018 una importante subvención para el proyecto de 578 millones de euros.