Good Practices Awards 2022
Los corredores de biodiversidad de la red de transporte de Red Eléctrica, reconocidos buena práctica europea
  • La plataforma europea Renewables Grid Initiative premia ‘Bio Transport’, el proyecto de investigación de Red Eléctrica y el CSIC que evidencia la capacidad de la red de transporte de favorecer la conservación de especies animales ante el cambio climático
  • La comisaria de Energía de la UE ha destacado el esfuerzo de los premiados por “considerar el medioambiente, la tecnología y las comunidades en el diseño y construcción de proyectos de infraestructura energética”
     

La plataforma europea Renewables Grid Initiative (RGI) ha reconocido en los premios Good Award 2022 al proyecto de investigación ‘Bio Transport’ desarrollado por Red Eléctrica y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y en el que se evidencia la capacidad de la red de transporte eléctrica de favorecer la creación de nuevos hábitats para ciertas especies animales como mecanismo de supervivencia ante el calentamiento global.

Asimismo, RGI ha otorgado a su vez una mención especial del jurado en la categoría de innovación tecnológica e integración de sistemas a las metodologías de la Planificación eléctrica 2021-2026. No es la primera vez que RGI reconoce a Red Eléctrica. El año pasado concedió una mención especial al proyecto ‘Pastoreo en Red’, iniciativa pionera en el control de la vegetación bajo las líneas de alta tensión mediante ganadería extensiva que ha sido considerada como solución basada en la naturaleza por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

La comisaria de Energía de la Unión Europea, Kadri Simson, ha sido la encargada de entregar los premios en una ceremonia enmarcada en los PCI Energy Days de la Comisión Europea. En el acto, ha expresado que “una vez más, en 2022, los promotores de la red de transporte han elevado la mirada en medio de la crisis múltiple que vivimos para considerar el medio ambiente, la tecnología y las comunidades en el diseño y construcción de proyectos de infraestructura energética”.

Renewables Grid Initiative, plataforma que promueve la integración de energías renovables en las redes de transporte de electricidad de Europa, ha premiado a los corredores de biodiversidad de Red Eléctrica en la categoría de Protección medioambiental, al considerar que la iniciativa cumple con todos los requisitos para ser considerada una buena práctica: “Es innovadora, totalmente replicable, trata el tema altamente relevante del cambio de uso del suelo, ofrece una metodología y solución de restauración sólida y sigue un enfoque colaborativo”.

500.000 kilómetros para proteger la fauna de Europa

“Convertir las líneas eléctricas en corredores de biodiversidad es una oportunidad para combatir la fragmentación de hábitats y facilitar así la movilidad y dispersión de las especies animales como respuesta al cambio climático”, expresa Antonio Calvo Roy, director de Sostenibilidad de Redeia, grupo al que pertenece Red Eléctrica. Y añade: “Si se replicase nuestra iniciativa en las redes de transporte que recorren Europa, estaríamos generando un corredor de cerca de 500.000 kilómetros a favor de la conservación de nuestra fauna. El reconocimiento que nos hace RGI nos alienta a seguir poniendo nuestras infraestructuras al servicio de la biodiversidad y esperamos que anime a otros TSO a llevar a cabo esta buena práctica en sus instalaciones”.

‘Bio Transport’ nace del estudio llevado a cabo por un equipo de la Estación Biológica de Doñana (EBD) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), liderado por el investigador principal Miguel Ferrer. El equipo desarrolló un experimento para determinar si las bases de las torres de las líneas de transporte de energía eléctrica podrían transformarse en reservas de biodiversidad para pequeños animales. 

Para ello, partieron de la base de que la respuesta ecológica más común al cambio climático son los cambios en la distribución de especies. Sin embargo, la fragmentación del paisaje compromete su capacidad de dispersión. Así, analizaron si la gestión del hábitat ubicado dentro de la base de los apoyos de las líneas de transporte de energía eléctrica permitía aumentar la riqueza local de las especies, y comprobaron que aumentó la densidad y diversidad de varias especies de invertebrados y pequeños mamíferos, así como el número de aves y especies de aves, aumentando la biodiversidad local. 

Según Miguel Ferrer, “sugerimos que modificar la base de las torres eléctricas facilitaría la conexión de poblaciones. Esta idea sería fácilmente aplicable en cualquier red de líneas de transporte en cualquier lugar del mundo, haciendo posible por primera vez construir redes de conectividad a escala continental. Este sistema mejoraría la conectividad, mediante la provisión de una red de hábitat corredores o parches de trampolín que es, hoy en día, un concepto clave en la biología de la conservación y el paisaje”. 

El estudio, titulado ‘Transporting Biodiversity Using Transmission Power Lines as Stepping-Stones’ y publicado en ‘Diversity’, estuvo financiado por Red Eléctrica y contó con la participación del Grupo de Ecología Aplicada de la EBD/CSIC (integrado por Miguel Ferrer, Manuela De Lucas y Elena Hinojosa) y la Unidad de Investigación Cooperativa de Pesca y Vida Silvestre de Oregón del Departamento de Pesca y Vida Silvestre, de la Universidad Estatal de Oregón, Corvallis (con Virginia Morandini).