En el marco del proceso de transición energética, en una sociedad cada vez más electrificada con todo lo que ello implica en cuanto a exigencia a la red de transporte, trabajamos para minimizar nuestras emisiones de Alcance 1 y 2 por MWh transportado fundamentalmente en sus dos componentes principales: las emisiones derivadas de la gestión del SF6 utilizado en los equipos de alta tensión y las de las pérdidas técnicas de energía en la red de transporte.

Trabajamos para que las personas, empresas y organismos cuenten, de manera absolutamente transparente, con toda la información necesaria para conocer la realidad de su consumo eléctrico y su impacto tanto en términos económicos como en sostenibilidad.

A partir de esta información, las personas y los pequeños consumidores, como el resto de agentes del sector, podrán ajustar conscientemente sus comportamientos de acuerdo a sus valores e intereses; convirtiéndose en agentes protagonistas de la transición energética.

Trabajamos para ser un agente dinamizador clave del proceso de transición energética, asegurando el mantenimiento de los actuales niveles de calidad y continuidad del suministro, mediante el desarrollo de las interconexiones y otras infraestructuras y herramientas necesarias para operar un sistema eléctrico basado fundamentalmente en fuentes de energía renovables o libres de emisiones de gases de efecto invernadero, que optimice el aprovechamiento de los recursos renovables minimizando los vertidos derivados de condicionantes técnicos y resulte económicamente sostenible.

Trabajamos por implicar a todos nuestros proveedores en nuestros compromisos en sostenibilidad, extendiendo a lo largo de la cadena de suministro nuestros objetivos de disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero, así como el desarrollo de planes para la conservación de la biodiversidad.

Nuestro compromiso con la sostenibilidad, y en particular con la transición energética, impregna todas las actividades del Grupo y queremos poner esta realidad en valor frente a nuestros inversores y las instituciones financieras.

Por ello, trabajamos para que en 2030 la financiación que obtengamos para el desarrollo de nuestras actividades cuente la calificación de producto financiero «verde» de acuerdo con los criterios de sostenibilidad establecidos en el marco de la UE, u otros similares de referencia internacional.

Trabajamos para inspirar y ser referente a través del compromiso con la igualdad y la no discriminación, tanto dentro de la compañía como en el entorno social, buscando la paridad en el equipo directivo.

Trabajamos para inspirar y ser referente a través del compromiso con la diversidad de talento, inclusión socio-laboral y la no discriminación, tanto dentro de la compañía como en el entorno.

Nuestra actividad genera un impacto neto claramente positivo sobre el conjunto de la sociedad. Un análisis interno realizado recientemente pone de manifiesto que el valor global aportado supera en casi 10 veces los impactos negativos que genera la actividad de las empresas del Grupo.

No obstante, dado que el valor aportado a la sociedad tiene un carácter principalmente global, Red Eléctrica trabaja para incrementar los impactos locales positivos, evaluados de acuerdo a metodologías internacionalmente reconocidas.

Trabajamos para que el 100% de las personas, empresas y organismos localizados en el entorno de nuestras infraestructuras tengan acceso pleno, a un coste razonable, a la sociedad del conocimiento, a través de todos los servicios y oportunidades derivados de las nuevas tecnologías de la información.

Para ello, ponemos a disposición de la sociedad y los agentes del sector infraestructuras adecuadas para proporcionar comunicación de banda ancha, que cumplen los estándares de calidad más exigentes del sector, especialmente en aquellas zonas rurales donde se encuentran las mayores desigualdades en el acceso a estos servicios.

La digitalización es un proceso acelerado que está creando nuevas formas de relación, en sentido muy amplio, y negocios inimaginables hasta hace pocos años. Los sectores en los que desarrolla su actividad el Grupo (energía y telecomunicaciones) se encuentran inmersos en un intenso proceso de cambio estructural motivado por la progresiva descentralización de la cadena de valor y la aceleración de los avances tecnológicos. Conscientes de esta realidad, trabajamos para acelerar y consolidar el desarrollo de un mínimo de 120 iniciativas de innovación tecnológica en el ámbito de las telecomunicaciones y la energía.

La economía circular supone un cambio del paradigma de consumo a todos los niveles cuyo fin es lograr que cada producto tenga múltiples ciclos de uso y producción, es decir, que los recursos se conviertan en productos, los productos en residuos y los residuos en recursos.

Para alcanzar este objetivo trabajamos conjuntamente con los agentes de nuestra cadena de valor en todas las fases del ciclo de vida del producto (materiales de partida, diseño, producción, consumo y reutilización), de tal manera que, en 2030, los equipos y materiales utilizados en las actividades del Grupo estén producidos a partir de materiales reutilizados o reciclados y que, al final de su vida útil, éstos se reciclen, reutilicen o valoricen; cerrando así el círculo de la sostenibilidad para todos los equipos y materiales empleados.